lunes, 29 de marzo de 2010

Convento del Carmen

El conjunto de iglesia y convento fue construido entre los años 1897 y 1900 por el arquitecto vitoriano Fausto Íñiguez de Betolaza, quien anteriormente había reedificado la fachada del Palacio de Montehermoso. Sin embargo, a diferencia del estilo neogótico característico de su anterior obra, Íñiguez de Betolaza aplicó aquí unas formas inspiradas en los estilos predominantes en la segunda mitad del siglo XVIII, pudiéndose hablar de un resultado que sintetiza el neobarroco y una derivación del neoclasicismo. La inauguración del edificio tuvo lugar el 20 de abril de 1900, momento en el cual se trasladó a vivir al mismo la comunidad de Padres Carmelitas Descalzos que desde 1890 habitaba en unas casas y una capilla de la calle Vicente Goicoechea.

El Convento funcionó hasta 1968 como Colegio Mayor de estudiantes carmelitas, y de 1970 a 1975 como prenoviciado de la Orden. Desde 1985 funciona como Colegio Mayor de Filosofía y Teología, cuyos estudiantes reciben la docencia en la sede en Vitoria de la Facultad de Teología del Norte de España, sita en el Seminario Diocesano. El edificio fue restaurado en 1970, cuando se instaló unos nuevos presbiterio y altar mayor, y sometido a una remodelación funcional entre 1985 y 1987.

El templo, sin ser parroquia diocesana, celebra varios cultos diarios. Desde el punto de vista eclesiástico, El Carmen de Vitoria es desde 1980 la casa de la Curia Provincial de San Joaquín de Navarra, provincia carmelitana que comprende las provincias civiles de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, La Rioja y Navarra, más Vicariatos y Misiones en Asia, África y América. En 1988 abrió la Enfermería Provincial de la Orden. Desde el punto de vista seglar, El Carmen es la sede desde su fundación en 1900 de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen. Poco después, en 1901, se constituyó una comunidad de la Orden Seglar del Carmelo Teresiano. Esta asociación del Carmelo Seglar atiende desde 1988 un Centro de Oración y Espiritualidad, y desde 1992 una Escuela de Oración.

Convento de las Camelitas Descalzas


24 – Octubre de 1952. Ocho Carmelitas Descalzas, vienen a Vitoria desde el Carmelo de Fuenterrabía a fundar un nuevo Monasterio en la calle Aldabe. Todas jóvenes (una de ellas novicia), con el entusiasmo de la juventud y del amor.


Les esperaba una casita de campo pequeña con su huerta. Era una donación hecha al Obispado por tres hermanas solteras, las señoritas Arrieta. Aquellos primeros años fueron de estrechez material pero de mucha ilusión. Construyeron un pequeño convento adosado a la casita, pagándolo con su trabajo exclusivamente. Vinieron nuevas vocaciones.


En el año 1967 con motivo de una reestructuración urbanística, se les expropió la huerta. Tuvieron que salir de allí y construir un nuevo convento a las afueras de la ciudad, junto al Seminario Diocesano. En él estamos desde Octubre de 1971.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Dominicas de la Santa Cruz

COMIENZO DE LA COMUNIDAD RELIGIOSA

El convento de dominicas de la Santa Cruz es el más antiguo de la vieja ciudad de Vitoria, situado intramuros en la calle Pintorería.

Su origen ha de situarse en un beaterio fundado en 1511 por las hermanas Pérez de Oñate que compraron unas casas y huertas que el convento de Santo Domingo poseía (en su lugar está hoy el zaguán del convento). Pronto se les unieron otras beatas y todas iban cada día a misa al convento de Santo Domingo.

Estando en Vitoria en 1522 el almirante de Castilla, don Fadrique Enríquez, con los otros gobernadores, el cardenal Adriano de Utrecht y el condestable de Castilla, don Iñigo de Velasco, vieron el ir y venir de las beatas de Santa Cruz, por lo que este último les dio 10.000 maravedís de renta para que se proveyesen de capellán y siguió pagándoselos hasta su muerte en 1540. A partir de entonces se habilitó una iglesia, en lo que ahora es el bajo coro, que se consagró el 20 de julio de 1522.

Las obras del nuevo convento, que fue erigido en la calle Pintorería, se desarrollaron entre 1530 y 1547. El patronazgo y la fundación se debe al matrimonio formado por el licenciado Hortuño Ibáñez de Aguirre y María de Esquível y Arratia, constructores también del palacio Aguirre (Montehermoso) de Vitoria, la capilla de la Cruz (hoy de La Milagrosa) y el coro de la iglesia de San Vicente.

Fuente: Paquita Vives


Imagen de Javier Argote

martes, 23 de marzo de 2010

Fachada de la iglesia del Carmen

Clarisas

El edificio, dedicado a la Purísima Concepción de María, fue fundado en 1608 a iniciativa de Doña Mariana Vélez Ladrón de Guevara, condesa de Tripiana y viuda de Don Carlos de Álava, quien cuatro años antes dejó en su testamento el dinero, 1.150 ducados, para las obras. Se contrató, para ello a los canteros trasmeranos Juan Vélez de la Huerta y su hijo, Pedro, quienes terminaron el edificio en 1622. Ubicado extramuros de la ciudad, el Convento fue habitado inicialmente por religiosos Franciscanos Recoletos. En 1855 el Ayuntamiento lo cedió a las hermanas Clarisas. De la fábrica original sólo se conserva la iglesia; el edificio conventual propiamente dicho es un inmueble moderno.

La fachada, equilibrado ejemplo de la arquitectura clasicista, austera y sin sobrecarga decorativa, de los primeros años del siglo XVII y de claras influencias herrerianas, está enmarcada por dos gruesas pilastras lisas de orden dórico apenas sobresalidas del hastial. La misma se divide en tres cuerpos.

El inferior consta de tres puertas enrejadas de arco de medio punto, más ancha la central, separadas por dos columnas de tipo dórico-toscano. Las mismas sostienen un frontispicio saledizo en semicírculo del que emergen tres pedestales rematados en bolas. A sus flancos, y sobre las puertas laterales, se abren dos hornacinas que cobijan esculturas de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua atribuidas al artista vallisoletano Gregorio Fernández. El cuerpo central se compone de una ventana coronada con arquitrabe rematado en pivotes embolados y en los laterales los escudos de los nobles fundadores del cenobio, los Álava y los Guevara, timbrados de marqués y cuartelados. El cuerpo superior consiste en un frontón triangular con óculo central.

La portada da acceso a un atrio cubierto por bóveda de medio cañón con lunetos sostenida por dos arcos de medio punto que sirve de sostén al coro de las monjas. En este reducido espacio se sitúa, adosado a la pared de la izquierda, un gran escudo pétreo de estilo barroco con el blasón de la Orden Franciscana procedente del desaparecido Convento de San Francisco.

La iglesia, de moderadas proporciones, es un edificio de planta rectangular compuesto de tres naves, la mayor más alta que las laterales, transepto de profundidad equivalente a la de las naves laterales, cúpula sobre el crucero y la cabecera con la Capilla Mayor. Las naves se dividen en cuatro cuerpos, dos de ellos ocupados por el coro, y están guarnecidas con altares.

La techumbre consiste en una bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos. La cúpula se apoya en pechinas, cada una de las cuales lleva pintado el busto de uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia, y toda ella está pintada al fresco, representando la apoteosis de la Inmaculada Concepción. Esta obra pictórica se atribuye al pintor vitoriano Sabino Ruiz.

El Retablo Mayor es una sencilla mazonería dorada de estilo barroco clasicista, con zócalo-predela, cuerpo central de tres calles y cuerpo superior semicircular. En él se distribuye, en hornacinas, estatuaria de la Purísima Concepción (cuerpo central), San Francisco de Asís (derecha), Santa Teresa de Jesús (izquierda) y Santa Clara de Asís (cuerpo superior).

El Convento de San Antonio, cuya verdadera advocación es de La Purísima Concepción, está ubicado en la plaza del General Loma de Vitoria (Álava, España). Edificio construido en el siglo XVII en estilo barroco clasicista, lo habita una comunidad de monjas Clarisas, funcionando la iglesia como una parroquia de culto regular.

lunes, 22 de marzo de 2010

Reverendas MM. Brigidas


Catedral Nueva-Brigidas

El edificio que se ve a la izquierda de la fotografía de Enrique Guinea es el convento de las Brígidas en su antigua ubicación, fácilmente identificable por su portada, proyectada en 1783 por el arquitecto Justo Antonio de Olaguíbel, que al iniciarse las obras de la catedral se trasladó piedra por piedra a la ubicación actual del convento en la calle inmediata de Vicente Goicoechea. Esta calle en la época de la fotografía se llamaba del Juego de Pelota, juego que precisamente estaba detrás del edificio que se ve a un lado del convento en el centro de la imagen. En el fondo de la fotografía se puede percibir una chimenea. Corresponde a la conocida como “fábrica de la luz” que en aquella época era la compañía Electro-Hidráulica Alavesa, y en épocas más recientes Vitoriana de Electricidad e Iberdrola. No fueron las Brígidas las primeras ocupantes del convento llamado de la Magdalena. Anteriormente, en los siglos XVI y XVII, lo habían sido las Carmelitas descalzas que protagonizaron un hecho histórico muy sonoro cuando, deseando abandonar la Ciudad, no fueron autorizadas, y realizaron una rocambolesca fuga frustrada, que fue novelada con el título de “Unas monjas rebeldes” por Antón de Anorbín, seudónimo utilizado por José Sáenz de Santamaría. Mucho antes, en el siglo XIII, este edificio había estado destinado a Hospital de leprosos, al cuidado de los religiosos de la Orden de San Lázaro.

Las Brígidas cierran el convento de Vicente Goicoechea y dejan Vitoria tras 353 años
La orden ocupa un edificio de 2.250 metros cuadrados en pleno centro, cuyo destino es aún una incógnita.
Adiós a una de las órdenes religiosas históricas de la ciudad. La comunidad de las Hermanas Brígidas cerrará en los próximos meses su convento de la calle Vicente Goicoechea tras 353 años de permanencia en Vitoria, los 97 últimos en esta céntrica ubicación. Las escasas monjas que quedan en el inmueble se trasladarán a Valladolid,El edificio que alberga el convento y su capilla aneja suman 2.250 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, pero la parcela que ocupan dispone de otros 5.735 metros en el interior del patio que comparte con el colegio de las Ursulinas y la antigua fábrica de Muebles Bonilla. Las religiosas dedican esa media hectárea de terreno a labores de horticultura. De hecho, una de sus fuentes de subsistencia es la venta de las verduras que cosechan en la huerta.

La superiora de las Brígidas de Vitoria eludió precisar cuál será el destino el convento tras el cierre y afirmó que corresponde al Obispado aportar este tipo de detalles. Un portavoz de la Diócesis de Vitoria, por su parte, comunicó que los responsables de ese organismo eclesiástico «no desean hacer, por ahora, ningún comentario sobre el traslado de las Brígidas». No obstante, es poco previsible que el edificio acoja en el futuro un nuevo uso ajustado a su calificación actual de equipamiento religioso.
La posibilidad de venta, si es que las Brígidas o el Obispado -pues ayer no se aclaró quién es el actual titular de la propiedad- consiguen un comprador, está íntimamente ligada con la posibilidad de cambiar el uso del edificio, lo que está en manos del Ayuntamiento vitoriano.

Si se impulsa esta modificación -que se efectuó recientemente sin problemas en el caso del convento de Betoño-, el inmueble podría acoger usos culturales, sociales y de servicios. La posibilidad de convertir el espacio en viviendas es más jugosa desde el punto de vista económico, pero también se antoja más remota. Sólo sería posible si existiera un consenso político suficiente para hacer una modificación puntual del Plan General de la ciudad, lo que requiere un trámite más complejo que el mero cambio de uso del inmueble.
Fachada de Olaguíbel

En cualquier caso, el comprador tendrá que asumir diversos condicionantes arquitectónicos que no podrá variar. La normativa municipal impide derribar la estructura básica del convento y exige el mantenimiento integral de la capilla, dado que se trata de un edificio histórico con valor.

La fachada del recinto destinado al culto, de hecho, fue diseñada hace más de doscientos años por el arquitecto Justo Antonio de Olaguíbel. Era la portada del antiguo convento de las Brígidas, que fue derribado para levantar en su lugar la catedral nueva de Vitoria. En ese momento, la fachada se recuperó y fue trasladada a su actual emplazamiento de la calle Vicente Goicoechea.

Convento de Religiosas Brigidas


Iglesia moderna que anteriormente, con el título de Magdalena, perteneció desde 1653 a las religiosas Brigidas, estuvo situado en el lugar que hoy ocupa la nueva catedral, hubo de ser desalojada, trasladándose a la cercana calle de Vicente Goicoechea, efectuandose su inaguración el año 1909.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Todos los conventos, santuarios, ermitas, tienen unos valores religiosos, artísticos y costumbristas, dignos de ser conocidos.

Los valores religiosos son los principales siempre, pero el arte tambien era importante en los conventos: en los edificios, en las esculturas, en las pinturas, y en las escrituras.

De clausura femenina

Comunidades de clausura en Vitoria
  1. Clarisas
  2. Carmelitas descalzas
  3. MM. Dominicas
  4. Salesas
  5. Reparadoras
  6. Brigidas